PORCINO

1. Garantizar la longevidad de las cerdas reproductoras.
2. Obtener una buena calidad y homogeneidad del lechón al nacimiento.
3. Asegurar una correcta lactancia.
4. Minimizar el intervalo destete-cubrición fértil.
5. Reducir la transmisión de patógenos a la progenie.

1. Potenciar la ingesta desde el inicio.
2. Propiciar el establecimiento de una microbiota favorable.
3. Favorecer el correcto desarrollo del tracto intestinal inmaduro del lechón.
4. Promover la salud intestinal, permitiendo a los animales expresar su potencial de crecimiento.
5. Prevenir la aparición de alteraciones digestivas.
6. Mejorar la respuesta fisiológica frente a los factores estresantes, reduciendo al mínimo el síndrome de estrés postdestete.
7. Potenciar la respuesta inmunitaria.

1. Reducir la mortalidad.
2. Mejorar los parámetros zootécnicos ante la limitación del uso de antibióticos y metales en las granjas.
3. Promover la salud intestinal, permitiendo a los animales expresar su potencial de crecimiento.
4. Minimizar el impacto de las patologías digestivas.
5. Mejora de la digestibilidad de las grasas.
6. Mejorar la calidad de canal y vida útil de la carne de cerdo.

Además de las estrategias implementadas en las diferentes etapas/fases productivas comunes con el porcino blanco, somos pioneros en ofrecer un programa de mejora y selección genética para ibérico que, asociado a nuestros programas nutricionales, permite:

1. Reducir la variabilidad.
2. Homogeneizar el producto final / la producción.
3. Mejorar los parámetros zootécnicos actuales para lograr una producción más eficiente y competitiva en lo referente a costes de producción.
4. Estudiar el fenómeno de heterosis y la complementariedad establecida mediante el cruzamiento de DUROC x IBÉRICO.